El viento trae los olores del mar y desde el jardín del Hotel Torre de Villademoros se puede escuchar su rugido en los días de marejada. Dar un paseo hasta los acantilados es algo que siempre recomendamos a nuestros huéspedes. Desde el jardín, cruzando los campos, se alcanza el camino que con suavidad nos conduce al mar. Quince minutos escasos caminando o cinco minutos de bicicleta es el tiempo que necesitamos para disfrutar de las hermosas vistas de los acantilados de Entrecabos, probablemente el paisaje costero mejor conservado de España.
El hotel TORRE DE VILLADEMOROS, construido aprovechando una típica casona solariega del siglo XVIII, se halla ubicado junto a la torre medieval que le da nombre, justo en el centro de la comarca asturiana de Entrecabos, paisaje protegido que se extiende entre los cabos Vidío y Busto.
A oriente y occidente, y a una distancia de apenas diez minutos, se encuentran las pintorescas villas marineras de Cudillero y Luarca y, asimismo, el afamado río salmonero Esva-Canero, cuyas espectaculares hoces, declaradas monumento natural, presentan desniveles que llegan a alcanzar los 400 metros.
El hotel ofrece una suite y diez dormitorios (varios de ellos con vistas al mar) equipados con baño, televisor y teléfono. En su diseño hemos optado por el riesgo: se han desechado tanto la austeridad rural como la homogeneidad de los establecimientos urbanos. Cada habitación es, por ello, una pieza única, aunque entre ellas exista un vínculo común: el vuelo estético que aflora hasta en el más ínfimo detalle.
El hotel ofrece servicio de desayunos, cenas y bar exclusivamente para los huéspedes del hotel.
Una cocina honesta, con preparaciones caseras y de temporada en la que no faltan productos de nuestra propia huerta y de pequeños productores locales.
Una sencilla pero completa carta de vinos y licores, además de tés e infusiones que podrá disfrutar durante todo el día.
Es dificil encontrar una zona en la que las más bellas cumbres y valles estén en contacto con hermosas y salvajes playas y acantilados, donde las más remotas aldeas de montaña en las que apenas se deja sentir el paso del tiempo se localicen a escasos minutos de agradables villas marineras. Asi es Asturias y así es la comarca de Entrecabos, donde se encuentra Torre de Villademoros.
Caminar por la costa, pasear en bicicleta por las cercanías de imponentes acantilados, recorrer montañas y valles a lomos de un caballo, conocer las pintorescas villas marineras que jalonan la costa occidental asturiana o simplemente sentarse a ver atardecer mientras nuestros pensamientos y preocupaciones se disipan con el rítmico murmullo del mar…
Un refugio de lujo en la Asturias más desconocida
Respire aire puro y desconecte del mundo en un entorno natural único.